![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFVsHTwr1Ek593XZ36hCJF6VV3E7kDvWLBIicKfmTcFcjl9Zu-GIp-nv7h4LZozJ5vbToHACSEuvUjPRRdnyshW6zCzifYCNzDcXNJI9xTh4uw7InM9sMLqcovtNeYLh263uJ72BQjJLE/s400/Patatas-riojana-4.jpg)
Se cuenta por La Rioja que, cuando el célebre chef, Paul Bocusse, probó este guiso en una conocida bodega y tras zamparse tres platos seguidos, dijo que un plato así debía representar a España en el mundo entero, porque era lo más sabroso que había probado en toda su vida.
Desde entonces, en todas las bodegas y a todas las visitas, se les sirve este guisote, asegurando que fue precisamente en esa, donde se produjo el gracioso incidente.
Su origen nadie lo puede asegurar porque en cualquier casa donde se comiese como Dios manda, o sea nada, de mortadelas, filetitos, ni porquerías de esas que han criado tantos enclenques, se hacía este guiso (a partir del siglo XIX, claro, antes se haría con castañas porque España no comió patatas hasta la llegada de Napoleón) y, si la cocina contemporánea gallega se caracteriza por las patatas y los chorizos, pues la receta puede ser tan gallega como riojana.
INGREDIENTES:
· 200 gramos de patatas a ser posible Kennebec
· 1 chorizo, (los que vienen en una sarta, unos 12 por kilo aprox. son idóneos), que no este muy duro es decir de una curación media.
· 1 pimiento verde
· 1 pimiento choricero.
· 2 cucharadas de cebolla picada
· 1/2 ajo bien picadito
· Laurel, un poquito, si no gusta no tiene mucha importancia el suprimirlo.
· Aceite de oliva, guindilla seca y sal.
MODO DE PREPARACIÓN:
En un puchero se pone la cantidad de agua acorde con la cantidad de patatas que vayamos a oficiar, metemos los chorizos y cocemos hasta que los chorizos estén tiernos, una aguja los tiene que atravesar sin mucha dificultad. Cocidos los chorizos, los sacamos y el agua de cocción la desengrasamos tanto como podamos, reservar el agua.
En la cazuela que vayamos a oficiar las patatas, ponemos aceite en la cantidad adecuada, sofreímos el ajo y cebolla, pero cuidado que no se queme ya que en el guiso luego daría una nota discordante, (cual hormigas fritas), tierna ya la cebolla y con un ligerisímo color rubio, añadimos el pimiento verde cortado en tiras de 1x3 centímetros y las patatas rotas, no cortadas, el procedimiento es hincar ligeramente un cuchillo fuerte y luego cascar la patata, los trozos tienen que ser de un tamaño uniforme y mas o menos del tamaño de una nuez.
Rehogamos todo el conjunto y cuando las patatas empiecen a sudar, añadimos los chorizos previamente cocidos y el caldo desengrasado hasta que se cubran bien las patatas, el caldo se lo añadiremos templado, así mismo añadiremos la carne del pimiento choricero, sazonaremos de sal y añadiremos el laurel y guindilla si gusta.
Dejar cociendo a fuego suave durante 45 minutos aprox. la cazuela estará medio tapada para dejar que salga vapor, como habrá una reducción de liquido, añadir caldo de los chorizos, si fuera necesario.
Al final de la cocción controlar el caldo, pues aquí ya es cuestión de gustos, hay quien prefiere que el caldo este claro y quien prefiere el caldo algo gordito, para el primer caso no mover la cazuela, ni remover mucho las patatas durante la cocción, el que quiera engordar el caldo, al final de la cocción aplastar uno o dos trozos de patatas y mover un poco la cazuela hasta obtener la densidad deseada.
Si se quiere, ya las patatas en su cazuela, se puede añadir a su superficie, un sofrito de cebolla,(sin que se queme), con un poco de pimentón. Hay quien le añade a este sofrito unos daditos de tocino que previamente han sido fritos hasta eliminar la mayor parte posible de grasa.
Nota: Las patatas no deben de ser nunca recalentadas, ya que se endurecen, así que de los fogones a la mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario